Venimos de calvario.
Aprendemos de los daños,
Lo obramos, satsifechos.
El secreto no nos llama,
En el alma lo buscamos.
Mientras crecen nuestras flores,
Más camino andamos.
Domina la materia,
y obtendrá los resultados.
Si encuentra en caos el orden,
Subirás uno o dos peldaños.
Por voluntad actuamos,
Con la encrucijada nos topamos.
Si elije sabiamente,
avanzarás casillas con sus caballos.
Recibirá su recompensa,
Si olvida todo impacto.
Con lágrimas de piedra,
Del castigo será vasallo.
Nunca pare de jugar al juego,
La suerte siempre cambia.
Con ayuda del destino,
Y con todas nuestras esperanzas.
Aunque tenga que pararse,
Descansar tras la pujanza.
Será como mariposa,
El martirio tendrá su ganancia.
Andará con extremo cuidado,
Cuando le muestren las aguas.
Evita materia en exceso,
Pues caerás siempre en desgracia.
Cuando Dios haya girado su rostro.
Parecerá que le rechaza.
Siempre hay un nuevo día,
cuya luz nos entusiasma.
Nunca olvide el izquierdo,
Mantenga en su alma el sentimiento.
Recuerde vivir arriba,
O el abajo le ahogará hasta el cuello.
Si recoge lo que siembra,
y siembra siempre lo adecuado.
Tendrá mis bendiciones,
Con los cuatro planos de su lado.
0 Comentarios