¡Ay, cuán calamidad!
¡Ay, Cuanto a lucubrar!
¡Ajada y desgastada creciente!
El sol te observa superior,
Su sombra vigila subalterna,
La noche te acecha a cada error,
¡El aliento, el padre, enrabiado te desprecia!
Mariposas sin alas, malditas todas ellas,
Cantando alabanzas en nombre de las bestias,
Ellas que las estrujan hasta dejarlas secas.
Luego con la sangre hacen ríos color estrella.
¡La séptima estrella está en este planeta!
La novena presencia es el cordero en la mesa.
¡Ay! ¡Ajada y desgastada creciente!
Petición dio Mar a la Tierra
Cuyo hurto fue infortunio,
Le otorgó los siete abismos
Antes de su sueño profundo.
¡La tierra no te pertenece!
Los astros me prometen con inflexible clamor.
¡El aire es el viento que todo lo mueve!
Sin mi lluvia hay misérrimo albor.
El padre de Dioses dio aquiescencia,
Cayó su hijo a suelo infernal
La tierra que crecía ahora fallezca
Que se arrastre como animal sobre ella.
Que en cada esquina reine una quimera,
¡Que el sacrificio forje los pilares de nuestra hacienda!
Soy culpable del duelo entre dueños
¡Soy culpable!
¡Lo admito!
¡Lo soy!
Creador del reflejo que martiriza al cuerdo
¡Pobre ajado y culpable inmortal!
Dos porciones somos,
De misma naturaleza.
Mi herencia es inercia,
Mi poder es fuerza.
Soy primera esencia,
Bastarda tu corruptela.
Defino el agua y la tierra,
Doy alma y aire sin tregua.
Conformo pautas exentas,
Yo creador de creencias.
No dictarán dictador las eras,
Cual Leviatán pecas.
¿Qué destino nos queda?
Por favor,
Alguien
Abre
La puerta.
Dios y Diablo son hermanos,
Se responde sola la pregunta.
Toda lucha es siempre en vano,
Cuando los caminos se entrecruzan.
Cielo y Océano son enemistad,
Solo provocan desastres en la tierra.
Los dolores son por voluntad,
Cada agonía y miedo alimenta.
Y yo en mi prisión de cristal,
Pongo en duda su inferencia.
No soy el que dicta los Hados,
Vos, el escriba que escribe escaso.
¡Sí pudiera evitar su nacimiento!
El origen se invertiría.
¡Qué mesías, si les salvara, yo sería,
No solo en intento, de tu maestría!
Creador de gran vasija,
Jardín Áureo su creación.
Fue robada por maligna
intención, borró la salida.
¡En sus manos la vida,
En sus manos la muerte!
Dos árboles guías,
Tu avatar: la serpiente.
Aquella vasija que era tan vacía,
Acercóse a ella buscando la suerte.
¡Prueba, bella, no te miento!
Al morderla jamás morirás.
Aunque no mentía, él era vigía,
Con rayos y truenos castigóla enseguida.
Pobre serpiente que pasa penurias,
Ahora sus hijos odian su figura.
Sé que un día, mi secreto,
No será un secreto nunca más.
Cumplirán hados mi deseo,
¡Sé que algún día se va a cumplir!
Su verbo es confusión.
Su oratoria es perdición.
Destruir es su pretensión.
Aniquilará la tradición
Aniquilará la tradición
Un mundo de ilusión.
Un mundo de depravación.
Merecen existencia.
La muerte les alienta.
La magia no está en venta.
El trabajo tendrá recompensa
Tu fin vendrá con mi fecha.
El efecto quedará en cada imprenta.
¿Qué destino nos queda?
Por favor,
Alguien
Abre
La puerta.
¡Escucha a tu querido hermano!
Con sabiduría has de aceptarlo.
No importa que uses disfraz de trapo
Caes en cada vida, avatar y año.
Cielo y Océano son enemistad,
Solo provocan desastres en la tierra.
Ellos provocan el miedo al final,
Cuando el ocho se presenta.
Y yo en mi prisión de cristal,
Me negáis y os regalé el fuego
Luché siempre por quitaros el velo.
Vos, el escriba que escribe escueto.
¡Sí pudiera evitar su nacimiento!
El origen se invertiría.
¡Cuánto yo te extrañaría!
La parentela crece sobre duro cimiento.
Acariciáis la rosa, os pincháis el dedo.
Mordéis la manzana, os enveneno.
El fuego siempre desvanece momentos,
La luna roba al sol su puesto.
Cielo y Océano son enemistad,
Solo provocan desastres en la tierra.
Maldecís al chivo que es ofrenda,
Adoráis al vil que es cordero.
¡Corre!
¡No salgas!
¡Intenta huir!
¿Por qué intentarlo?
¡Busca luz!
Y solo hay sombras.
¡Es un error!
¡Es más cómodo así!
¿Lo queremos deshacer?
¡NO!
¿Caducidad se pueden merecer?
¡NO!
¿Vais a seguir a su merced?
¡No, contra él!
¡Ya no toleran tu confusión!
Regará la nube con rayos de sol,
Si el arcoíris nos atenta.
¡No cuentes con mi esencial sujeto!
La abstracción es como el curso del agua.
¡Por encima! Aplasta ¡De mí! El Cuerpo.
Habrá un nuevo final.
¿Tú crees?
Sin menester de virar.
La respuesta siempre estuvo en ti.
Como yo.
1 Comentarios
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar