La posesión




¿Un poquito más amable, sería, por favor, demasiado?
¿Un pedacito, sería, por favor, de ti, demasiado?
¿Una estancia, sería, pedir, contigo, demasiado?

¿Acepta mis caricias tu piel?
¿Guardar tu esencia en un papel?
¿Me permites, mi dama, besarte?
¿Prefieres que mis ardides  a ti amarre?

Habrá dolor en el comienzo,
Pero el deleite vendrá con tu descubrimiento.
A mi ausencia, con agonía, gritarás al cielo:
¡Solo una vez más, demonio eterno!

¿Aún crees, reina, que hay esperanza?
¿De mi impudicia quedarás absuelta?
¿Olvidaste la unión de nuestras almas?
Una vez empiezas no hay camino de vuelta.

Aún me acuerdo de todas tus promesas.
¿Todavía Tú alma persigue vendetta?
Mis ojos a tu venganza hizo presa.
Del indulto jamás te haré entrega.

Habrá dolor en el comienzo,
Pero el deleite vendrá con tu descubrimiento.
A mi ausencia, con agonía, gritarás al cielo:
¡Solo una vez más, demonio eterno!

¿Por qué ya no me amas?
¿Es pues no lo deseas?
¿Acaso olvidas mi recuesta?

No busques la respuesta
A mi estás impuesta.
¿Detestas ser Posesa?

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