¿Escribir más es escribir mejor?


En el mundo actual, la cantidad es símbolo de abundancia. Contra más seguidores tengas en las redes sociales, más respetado serás. Y parece que en el ámbito literario esto también se ha extendido bastante, ¿por qué esa obsesión por escribir cada vez más? ¿Acaso la cantidad está por encima de la calidad? ¿Estamos locos?

Al igual que en Twitter, cantidad no es igual a calidad. ¿Por qué tener quinientos seguidores si de esos la mitad de tienen silenciado y la otra mitad no te prestan atención porque no les interesas? Una novela tiene sus tiempos, cada persona se organiza como puede. La inspiración viene cuando toca y no cuando uno quiere, y muchas veces escribir sin ganas es perder el tiempo. Más vale escribir algo de calidad y correcto, que escribir cualquier cosa y pasarse horas intentando arreglar el desastre.

No entiendo, pues, esta tendencia a escribir contra más mejor, cada vez más al día, cada vez más palabras. ¿Nos aporta algo salvo estrés? Uno ha de escribir cuando se lo pida el cuerpo, cuando esté en condiciones, cuando esté inspirado. Una novela puede llevar años, eso de escribir un libro en un par de días como en Los Sims no existe, amigos. Siento romperos la burbuja de fantasía.

No importa cuánto tiempo tardes, no importa cuánto dediques, el caso es que sea lo qué tú quieres que sea. Que el libro te satisfaga como resultado, que evites lo máximo posible las extensas correcciones. Eso si eres una persona exigente, porque si Belén Esteban ha escrito un libro tú también puedes hacerlo y con los ojos cerrados. Pero uno ha de aspirar a lo máximo posible, ha de exprimir todo su talento.


¿Cómo ser más constante a la hora de escribir?


Como te he recomendado antes, guarda las distancias con tu novela, respeta los tiempos. Si no te sale, no lo fuerces. Pero si quieres adelantar hay muchas cosas que puedes hacer.
  1. Escribe escenas sueltas: vete a un capítulo posterior, a otro libro de la misma saga, etc. Escribe una idea y ya colocaras esa escena cuando toque.
  2. Escribe ideas: haz una lista de ideas para tu libro actual (o posteriores si te apetece). Si es una saga y consta de varios libros, puedes escribir el esquema de toda la historia. Haciendo esto verás de manera más visual el conjunto de la obra y, por lo tanto, te será más fácil adelantar escribiendo escenas sueltas.
  3. Desarrolla personajes: a veces simplemente desarrollo su carácter, escribo escenas donde les describo o hacen algo que necesita de una descripción detallada. También puedes escribir escenas que nos den pie a dar a conocer su personalidad. Por ejemplo, si una persona es muy terca, en vez de decirlo creas una escena en la cual muestras ese rasgo de personalidad.
  4. Dibuja: aunque dibujes como el culo, te vendrá bien visualizar tus personajes o situaciones. A mí me ayuda a comprometerme más con ellos y conocerlos mejor.
  5. Escribe un poco al día: si realmente deseas acabar, escribe un trozo aunque sea en sucio, aun siendo un párrafo al día. Poco a poco la cosa irá mejorando y escribirás más, pero todo dependerá de tu estado de ánimo e inspiración. Los grandes escritores no son máquinas automatizadas de escribir, un libro cuesta años de trabajo. Contra más complejidad, más cuesta.
  6. Re-escribe y revisa: léete lo ya escrito, ahorra tiempo posterior de corrección y léetelo todo otra vez. Aunque a veces puede marearte, porque sería recomendable terminar, dejar reposar la novela y repasarlo. Si eres capaz de hacerlo todo a la vez, perfecto.
  7. Escribe sobre ti: aunque sean tus pensamientos o cosas ajenas a cualquier obra, te servirá como material. A veces viene bien escribir cosas que no se vinculen a ningún trabajo porque también despeja nuestra mente y eso ayuda a desbloquear el posible estrés que hayamos generado.
  8. Si no escribes, lee: muchas veces nos es imposible sacar un párrafo de nuestro interior. Para ello me gusta leer y nada más leo siempre me viene algo a la cabeza, aunque sea la reflexión más diminuta.

A veces nos exigimos demasiado, nos obsesionamos con nuestra obra. Esto es totalmente normal, a veces recomendable, pero no dejes que te quite el sueño. Debes darte tiempo para conocer a tus personajes, tu historia, desarrollarla como se debe, cambiar, dar matices, detallar... El primer borrador/idea de mi novela no tenía absolutamente nada que ver con lo que es ahora. Por eso, no tengas prisa, todo llega.

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