Lovecraft - Colección de cuentos de terror

 

H.P Lovecraft - Cuentos de terror por Alianza Editorial


Este autor, recomendado por los siglos de los siglos, jamás había acabado en mis manos. Tenía la ligera sospecha de que Lovecraft escribía relatos parecidos a los míos, que escribíamos sobre asuntos similares, y no me equivocaba. Los relatos cortos de Lovecraft me recuerdan mucho a los míos, solo que los suyos tienen una estructura clara y efectiva.

Me ha gustado pues es el estilo que yo suelo escribir, su forma de introducir la historia y seducir al lector es increíble, consigue narrar una historia perfectamente, por muy básica que sea. La estructura y la técnica en narrar de Lovecraft me apasionan y va a ser, a partir de ahora, uno de mis mayores referentes. Eso sí, no todo me ha parecido exquisito, pues Lovecraft tiende a escribir de manera simplista.

A ver si nos entendemos, evidentemente su estilo no es enrevesado ni grandilocuente, es simple y básico, apto para toda clase de públicos y lectores. No tiene un estilo del otro jueves, más bien es bastante corriente y carece de la magnificencia de otros autores que he leído. Aunque se agradece, ya que al contar historias tan complicadas (en algunos casos) es necesario no meter palabras demasiado raras. Aun así me hubiera gustado ver un poco más de suntuosidad, pues incluso he visto a Lovecraft repetir palabras en el mismo párrafo e incluso en la misma frase demasiadas veces como para ser casualidad o un error editorial.

He reconocido enseguida, tras leer un par de relatos, que Lovecraft tiende a escribir sobre una localización geográfica en concreto, dándole como un atisbo de verosimilitud y creando un lugar en concreto de donde surge la magia. Siempre usa nombres o sitios parecidos, mismas fechas (Akrham), apellidos iguales, fechas repetidas (1927), etc. Y todas las historias terminan por parecerse o tener algo en común, como una esencia muy parecida. La cosmogonía y mundo Lovecraft se va construyendo conforme vas leyendo los relatos, que forman parte del mismo universo y poco a poco te vas haciendo una idea de a qué te enfrentas.

Algo que si me ha rechinado, e imagino que será algo premeditado, es que repita constantemente los mismos libros sobre ocultismo durante todo el libro y distintos relatos. Simplemente me parece que Lovecraft se leyó los típicos libros ocultistas más básicos y falsarios que existen, copió los tres títulos y los calcó con ligeras diferencias en sus textos. Mi amor por el ocultismo sufre. Sobre todo porque algunos títulos que menciona (no sé si totalmente verídicos o ha cambiado alguna palabra) los he ojeado y leído, no son más que palabrería medieval absurda sin validez alguna.

Bajo mi punto de vista, un experto en narrar historias, pero me gustaría que demostrara más virtuosidad en su estilo, que acaba por ser demasiado fácil de leer. No tiene mucho secreto, pero es interesante ver las estructuras de cada uno de sus relatos para hacerse una idea de por qué funcionan tan bien. Algo imprescindible si queremos escribir nosotros mismos relatos cortos.

Lovecraft suele crear típicas estructuras Introducción-Nudo-Desenlace, normalmente la introducción trata un tema paralelo a la historia original, que nos presenta al personaje o su entorno. Algo bastante común, comenzar por un camino y acabar cambiando bruscamente a otro mientras narramos la historia. Parece que el relato va de un tema, pero siempre acaba sorprendiéndonos, y es ese efecto sorpresa el que debemos buscar. Los temas tratan de todo tipo de terror, desde el más puro (El superviviente), al demoníaco (Legado Peabody), criptología, monstruos, temas sobrenaturales en general, incluso el gore (El día de Nahum Wentworth)  o algo más tipo leyenda (La lámpara de Alhazred). Hay algunos, quizá menos interesantes o más pesados por su falta del toque sorpresa, son los que tratan única y exclusivamente de la cosmogonía Lovecraft (La ventana en la buardilla, La sombra del Espacio, El pescador del cabo del halcón, etc.).

Los desenlaces suelen ser sorprendentes o reveladores, depende mucho de la historia y lo que se pretenda contar. Uno de mis finales preferidos lo he encontrado en la historia de La hermandad negra, cuyo final es revelador. Pero mejor vamos relato por relato.

[SPOILERS]

Análisis de los relatos

El superviviente


Largo relato con evidente final, el autor nos cuenta la historia de una casa encantada, o eso dicen. La casa tiene mala fama y todos rehuyen de ella, incluso el protagonista deja caer que parecen querer destruirla. Un anticuario curioso decide alquilarla, ya que el aura de la mansión le llama.

Comienza con la historia paralela del protagonista, que va a visitar a un compañero enfermo en su lecho de muerte y pretende quedarse con él. Finalmente la casa Charrier es alquilada. Nada más entrar en ella se da cuenta de que hay un miasma extraño que recorre la casa y es que era el hogar de un científico que investigaba a los reptiles. Toda la casa huele a reptil, aunque al principio parece no saber el origen, pero poco a poco va descubriendo. Intuye que las investigaciones del Doctor buscaban la inmortalidad.

La historia parece de misterio, el protagonista necesita saber quién vivía allí. Por mucho que trata no consigue encontrar el paradero real y el origen del antiguo inquilino, que parece haber vivido en mil sitios y durante muchos años, demasiados para un ser humano. Un visitante nocturno y desconocido acaba por terminar de asustarle, pero al curiosidad puede más que él y no será hasta el final, en el último encuentro y visualización cara a cara con el monstruo, que decidirá huir para siempre de la mansión.

Al final llega a la conclusión de que el científico estaba metido en temas de ocultismo. El final se descubre fácilmente, se intuye,  no es una sorpresa. El monstruo que le visitaba no eran los vecinos, como el creía, sino el mismo Doctor Charrier.


Lo único que no me ha convencido de este relato es el segundo encuentro con el visitante misterioso, algo fortuito, quizá fuera de lugar o cogido con pinzas. Queda un poco brusca la escena. El desenlace, sin embargo, nada sorprendente pues se veía venir, ¡al menos para mí!


El día de Nahum Wentworth

Un vendedor conduce por una carretera, el coche se estropea y debe buscar algún sitio para resguardarse de la lluvia y la noche. Ve a lo lejos una casa y sea cerca, un anciano le abre la puerta y comienza a contarle cosas sobre él mismo. Como esa es la noche de Wentworth, como musita sus pensamientos y como, tras haberse dormido el invitado, descubre el protagonista que la verborrea sin sentido del anciano es provocada por su sentimiento de culpa de haber matado al susodicho señor Wentworth con una escopeta. Accidentalmente, dice.

El anciano tenía una deuda con Wentworth y aquel día expiraba: si no volvía aquella noche a pedir su dinero, sería del anciano para siempre. El viejo desvaría, temiendo la aparición del señor, aunque ya esté muerto. Al despertarse el protagonista ve al anciano muerto, el esqueleto de Wentworth salió de la tumba para cobrar su deuda.

Buen relato, final que podía verse venir pero para mi fue un relato redondo. Buena exposición de la senilidad del anciano, de su sentimiento de culpa y nerviosismo.

El legado Peabody

Cuenta la historia de una familia, que vive en una granja que ya no da frutos, la familia va muriendo y el relato se nos presenta con la figura de un niño que se ve envuelto en una serie de desgracias de su familia. Muertes sin cesar, para finalmente morir sus padres y quedar la vieja granja a su nombre. El joven se quedará con ella y aceptará el reto de reformarla.

Pero conforme va marchando la reforma y organizando  su vida se va dando cuenta de que le interesa un poco más dejarla como esta. El ambiente del relato es perfecto, el miedo que poco a poco crece en él, la paranoia, los sueños que son pesadillas, abstractos y tan de viaje astral. Descubre una habitación secreta, ve unos libros extraños de magia negra, la gente le empieza a mirar con malos ojos. El cóctel perfecto para generar todavía más paranoia en él.

Le pregunta a su abogado sobre toda esta superstición y le responde que la gente del pueblo cree que su abuelo era un brujo, pues mientras estaba vivo hubieron unas muertes de origen desconocido. La clave está en las primeras páginas, cuando el joven decide, sin venir a cuento, trasladar a su familia perdida y enterrada por el mundo al panteón familiar. Va al panteón a ver si hay sitio de sobra y ve que el féretro de su bisabuelo está abierto. Su bisabuelo está colocado boca abajo, decide recolocarlo sin saber que esto es lo que se obra a los brujos para que no vuelvan a la vida. Y yo pregunto, ¿qué persona en su sano juicio coge un cadáver y le da la vuelta, por muy familiar que sea? ¡Vaya estómago!


Hace una investigación un poco involuntaria, tampoco se pone muy en serio hasta el final, tras tantos sueños (sobre todo el sueño de la misa negra, que es decisivo). No es hasta ese momento que decide investigar de verdad lo que le está ocurriendo, a él, a los vecinos y qué vinculación tiene con la granja y su abuelo.

Al final se da cuenta de que el heredero y el legado de los Peabody es el gato negro, un demonio menor. Y se pregunta que quien le dará la vuelta a su cuerpo cuando este en el féretro ya que no queda más familia. Todo queda claro tras el sueño de la misa negra, en la cuál "vende su alma al demonio". Todo tiene un aura onírica, casi de viaje interdimensional con la puerta secreta de la habitación nuevamente secreta.


Aunque se repite en las descripciones de sueños se lo perdono, no ha sido pesada la lectura. Además, el tema interdimensional y de "otro mundo" que se muestra en este relato es muy interesante y bien obrado.

La lampara de Alhazred

Uno de los pocos relatos en tercera persona. Un protagonista muy raro hereda una casa y las pertenencias de su tío, pero debe leerse la biblioteca entera del fallecido para poder heredar el que es el tesoro real de la herencia: una lámpara árabe. Cuando lo consigue recibe la lámpara, una simple lámpara de luz de aceite. La enciende y se pone a corregir escritos (es corrector), pero se da cuenta de que las luces y sombras de la lámpara no muestran cosas de la habitación, sino ajenas a esta, como memorias de otros mundos. Muestra recuerdos de sus poseedores, reptiles surgiendo de la lava, un desierto, aparece Cthulhu, etc. Si esto no lo llega a decir el protagonista (que son recuerdos de sus poseedores) jamás lo hubiéramos adivinado.

Hay una parte larga y aburrida que cuando va al bosque se queda mirando al firmamento. Me descolocó totalmente del relato, haciendo que fuera el que menos me gustó. Una historia tan simple como esta no hacía falta alargarla con fruslerías. Aunque sinceramente me esperaba otro tipo de historia contando con una lámpara mágica, pero bueno.


Ni punto de comparación con el resto de relatos, básico, simple y aburrido. Final predecible, sin nada que mascar. Es como si Lovecraft se pusiera a si mismo como protagonista en un relato, pues es el protagonista de esta historia el que acaba escribiendo los libros de Cthulhu. Finalmente desaparece, final extraño y surrealista al estilo de Murakami, experto en dejarte con un "¿qué narices?" vehemente en la boca.  Creo que este relato no está al nivel de los demás, ha sido bastante flojo. Imagino que sirve para crear su mundo ficticio, pero podría haberlo hecho mejor.

La ventana en la buardilla

¡Por fin aparece! Historia sobre Cthulhu, ya la esperaba con ansia y pensaba que no leería ninguna en este libro. Nuevamente el protagonista hereda una casa (¡Ay, Lovecraft, esa originalidad tan barata que tienes!), una casa con una buhardilla que posee una ventaja circular que, a petición del fallecido, ha de destruir a añicos.

Pareciéndole absurda esta petición intenta investigar más sobre aquello entre los papeles del difunto y acaba encontrando mil libros sobre ocultismo, mitología, dioses antiguos e incluso un diario, donde su primo fallecido parecía escribir visiones que tenía. Estas visiones estaban relacionadas con una estrella que se construye y destruye. El protagonista concluye que su primo, absorto en sus investigaciones, se había vuelto loco y tenía alucinaciones.

Pero entonces descubre la estrella, que era un dibujo en el suelo, la construye y lee unas palabras leídas en los tantos apuntes de su primo. Ahí es cuando ve a Cthulhu, que casi atraviesa la ventana-portal.


El final acaba con un momento de terror: el protagonista ve a Cthulhu acercarse y meter un tentáculo por la ventana. Cuando el portal se cierra un trozo de tentáculo ha quedado como prueba en el suelo, dejándole claro al protagonista de que aquello no es alucinación. Uno de los relatos más interesantes y creativos.


Los antepasados


Trata de la historia de un protagonista que acaba trabajando para un doctor como secretario. Deberá transcribir sus escritos, los cuales parece escribir en trance. El doctor tiene una investigación polémica, usa drogas para viajar a su pasado y ver los recuerdos de su vida, quiere saber el pasado de la humanidad  y sobre todo ver quién hubo antes del primer humano de su genealogía familiar.

Todo marcha con tranquilidad, con la curiosidad del protagonista, pero cuando el Doctor revive la era prehistórica comienza a cambiar de actitud. Apenas come, no sale de su laboratorio y no contesta cuando se le llama. Los sirvientes de la casa se marchan por el horrible hedor que recorre la casa. El protagonista se ve obligado a cuidar del Doctor por su cuenta, suelta al perro y se pone en su búsqueda.

Al abrir la puerta del laboratorio ve todo en ruinas, destrozado y lleno de animales muertos. Unos sonidos de lucha le llevan al jardín. Sale corriendo creyendo que quizá su primo ha sido cazado por alguna alimaña que entro en el laboratorio, pero se termina encontrando al perro de comiéndose a su propio amo, que ahora está desfigurado pues ha quedado atrapado en la era prehistórica y su cuerpo había mutado hasta quedar irreconocible prácticamente.


Final que se adivina fácil, aun así es entretenido. Además, la investigación del Doctor es interesante. Este terror es un horror más físico, gore. Algo parecido al relato de "El superviviente" con el Doctor Charrier.

La sombra del espacio

La introducción de este relato es misteriosa, al estilo "origen del hombre", totalmente una novedad que se recibe bien. Algo así casi como una disertación. Este relato se sitúa en el contexto cosmogónico de Lovecraft y esa es su relevancia.


Primero nos da esa introducción, muy breve nos cuenta sobre el protagonista y enseguida aparece el objeto del relato: el señor Peaper tiene una enfermedad que le ha cambiado al personalidad y no puede dormir porque tiene unos sueños horribles. Un día en un teatro sufrió un ataque y cayo en coma.

El protagonista, que es psicoanalista, trata de averiguar que le ocurre pero al final acaba el doctor igual que su paciente, ve que sus sueños son raros sobre seres que viven en estrellas, seres llamados la gran raza, vinculados a la historia de una gran guerra cósmica (Por esto es importante este relato, cuenta un poco la historia del cosmos tras las bestias y extraterrestres de los otros relatos de Lovecraft). El señor Peaper le escribe una carta a su psicólogo, diciéndole que le siguen (seguramente porque saben que recuerda esos "sueños" en su "otra vida-cuerpo") y vuelve unos días después recuperado. Se va de viaje a una expedición (curiosamente como aquellos años en los que el señor Peaper no recordaba nada, pero que ocurrieron tras su ataque). El psicoanalista empieza a creer que es cierto y su despacho es saqueado. La paranoia crece hasta que al final todo queda claramente resuelto.

El final  aparece como algo sorprendente, pero por su tristeza, mas bien. El psicólogo es atacado por otra persona y trata de quemar los archivos en papel que todavía conserva, ambos actuando como cangrejos. Son ambos internados en un psiquiátrico. Aquí, en esta historia vemos un final triste y que añade una revelación: las historias de los dioses arquetípicos y primigenios son reales. Supone un nexo que une todos sus relatos, pues en cada uno hay una pieza del rompecabezas. Un relato muy interesante, núcleo diría yo.


El pescador del cabo del halcón

Nos narra la historia de un pescador algo introvertido que habla con las palomas. Vive en el cabo del diablo, ahí es donde se desarrolla el relato. Un día, pescando en dicho cabo del diablo ve a una especie de sirena, especie porque parecía más un "batracio", como describe Lovecraft y palabra que tanto usa, pues tiene piernas y membranas. La pesca sin querer, pero la deja ir. Cuando el pescador cuenta esto en la taberna todos se ríen de él, queda en evidencia.

Tras este suceso el pescador termina por ser más introvertido que antes, ya no habla apenas con nadie ni se pasa por la taberna. Un día tiene un accidente, dos pescadores le socorren, los dejan en casa y desaparece de su piso para buscar ayuda. Al volver ven como todo está lleno de agua, como si hubiera entrado alguna criatura marina. El Pescador no está. Nadie cree su historia cuando la cuentan y piensan que ellos lo han matado.

Comienzan a surgir rumores, la gente ve al pescador con los batracios. Unos conocidos del desaparecido viajan al cabo del diablo y ven  a su familiar, el pescador, a lo lejos, en el mar, mirando hacia su hogar y marchando con estos batracios hacia las profundidades, ya convertido en anfibio. Un final de misterio, cuyo relato forma parte de la cosmogonía y mundo ficticio de Lovecraft.

El final no me ha gustado, me ha parecido cogido por los pelos, como si no supiera como terminarlo. ¿De dónde aparecen esos familiares de los que no sabemos nada? El autor parece tratar de crear una escena enternecedora, de nostalgia, pero no ha creado absolutamente nada. El fina es soso, algo forzado, como escrito con prisa y sin ganas. Crea un aura de misterio que termina por no materializarse, una pena. Relato más flojo incluso que el de la lámpara.

La hermandad negra


Empieza con la introducción del personaje de Philips, una historia paralela que se entiende al final (el final esta al principio. Habla de que la policía encuentra los testimonios de un hombre porque paso algo en una biblioteca y la policía pone su relato).

Philips es un ser solitario que vive de noche, sale por las noches y conoce a Rose, una chica noctámbula como él, a la cuál muestra los secretos de la ciudad nocturna. Juntos una noche conocen a un tal ALLAN que se parece a Edgar Allan Poe y es un tío bastante singular. El protagonista queda con él otro día porque descubre que le gusta la astronomía y cree poder probar la existencia de extraterrestres. Philips, sorprendido e intrigado, le invita a su casa. El día indicado aparece Allan, con siete personas iguales a él, y le inducen a una experiencia extrasensorial que él cree es hipnosis o alucinación, en aquel primer momento. La extraña situación y el control que tienen los "Allans" sobre él le pone nervioso y termina echándolos a todos.

Los ALLANS le proponen el mismo experimento a Rose,y esta se lo comunica a Philips y, quien rechaza totalmente la idea, le aconseja que no lo haga. Rose responde indignada por "decirle lo que tiene que hacer. Esta es una de las cosas menos verosímiles que he leído en Lovecraft, pues lo extraño del personaje de Allan es evidente y visible, apenas le conoce y Philips es un buen amigo en el cual confía. De repente sufre el PMS y decide ser una mujer independiente (pero estúpida), acepta la petición de Allan sin temor a que le pase nada frente a un hombre que tiene más pinta de acosador sexual que de científico o persona decente. Sin resultarle, para añadir, extraño que Allan le diga que puede probar la existencia de alienígenas. Todo muy normal, lo que ocurre un sábado noche en el centro. Según la verosimilitud, Rose debería haber hecho caso a su amigo y no al extravagante de Allan, ni por todas las curiosidades del mundo. ¡Pero en fin! Dile que hacer a alguien y espera a que haga todo lo contrario. Philips tiene un mal presentimiento de aquella conversación (Y con razón).


Rose efectivamente como buena estúpida va a la casa de los Allans (sin su estupidez no habría historia), y la intentan clonar para reproducirse entre ellos (conclusión que explica el protagonista al final). Philips pega disparos con el arma de su madre y salva a Rose. Toda una escena de acción y escape de la casa de los Allans en llamas.

Tema mas extraterrestre que terror, es de un terror alienígena, mas de misterios del espacio (refrescante este relato, mi favorito a pesar de todo). El final es sorprendente, pues Lovecraft suelta una incógnita que le da el toque final al relato: ¿salvó a la Rose real o al clon?

El último párrafo es un extracto de periódico en el cual aparece la noticia del asesinato de Philips en manos de su amiga Rose. Así que sabemos la respuesta.


La habitacion cerrada

¿Adivináis como comienza esta historia? ¡Oh, claro que sí! El protagonista hereda una casa, ¿qué raro verdad? La única petición (como no, peticiones, ¡cómo no, desoídas!) del fallecido es que queme el molino y la casa tras ella, que no quede ni un atisbo de ambos y que no haga preguntas. El fallecido acepta que, aunque no cree en supersticiones, esto puede parecer extraño, pero debe confiar en él y hacerle caso, pues no se ha vuelto loco. El protagonista, escéptico, se niega, ¿lo dudabais? Aunque tenga la verdad frente a sus narices todo el tiempo, no ve la verdad. Este relato es un poco molesto, como esas películas baratas de terror ante las cuales te cansas de gritar "¡No vayas por ahí!" o "¡Coge un palo o algo para defenderte!".


Al principio se presenta bien la historia, introducción del protagonista, su familia, llegada a la casa, el misterio viene poco a poco, cada vez mas evidente. La gente de los alrededores, vecinos y algunos incluso sus familiares, rehuyen de él y le miran con malos ojos, creyendo que con su regreso regresaran maldiciones del pasado... y no se equivocan.

Mientras surge el resentimiento y el misterio, el protagonista investiga más sobre los papeles de su abuelo y ese secreto que guardaba vinculado a la habitación. Cuando entra en ella percibe un aura extraña, además de pestilencia de mantenerse tanto tiempo cerrada, a la cual decide no entrar más pues sabe que era la habitación en la que su abuelo encerraba a su tía Sarah, la cual jamás vio ni conoció.

Ahí descubre cosas rarísimas que dan a un claro desenlace final y resuelven el misterio.  Aquí la historia se vuelve algo inverosímil, pues incluso siendo escéptico ante tanta evidencia, o cierta evidencia, debería darse cuenta de lo que ocurre. Se alargan las paginas, algo sin sentido, pues el protagonista le da vueltas, come, regurgita y vuelve a comer las situaciones y evidencias, sin llegar a la conclusión hasta que se topa con el monstruo, que es el hijo de la unión de su tía Sarah y un tal Raisa.

No se intuye en un principio que sea hijo de ambos, ni que tuvieran una relación de amor, aunque eso si se deja caer, (tan sutilmente que pasa desapercibido), pero lo que si es evidente es que su tía Sarah tenia que ver con esos batracios y que lo que se escondía ahí era un monstruo batracio causante de la muerte de personas, animales y diversos ataques.

El desenlace me parece absurdo, no se deja ver al lector en ningún momento que ambos tuvieran un hijo juntos o que pudiera ser hijo de ambos, no tiene sentido que de repente, tras ve al monstruo, el protagonista lo descubra, porque no lo menciona en ningún momento. Todo queda demasiado sutil, se sabe que Raisa y Sarah tenían una amistad que podría tener cierto toque romántico, rápidamente parada y supervisada por sus padres, que esa amistad se hizo más fuerte, la temática amorosa se intuía pero tampoco se dice demasiado en las notas que encuentra el protagonista. Todo dejado demasiado a la imaginación.



Las paginas se extienden demasiado, cansado, aburriiiiiiiiido a más no poder. El relato podría haberse acortado mucho. Exasperarte la estupidez escéptica del protagonista, cualquier persona hubiera quemado el molino y la habitación hace tiempo. Mucho más no hubiera roto la ventana del la habitación cerrada ni la hubiera abierto, por respeto.

El peor relato de todos, con muchísima diferencia. De hecho no le daría ni un 3. Aburrido, espeso. No por su largura, pues la hermandad negra era largo mas que este y me gusto sobremanera. Este, simplemente, no es bueno. Mal ponerlo al final, mala decisión, con la buena dirección que tenia el libro. Te deja un mal sabor de boca, yo lo hubiera excluido y habría dejado La Hermandad Negra como culmen final y perfecto.

Terror en crescendo, sorpresa del final con la visión del monstruo, aura de misterio bien conseguida. Final bastante conseguido, la conclusión reveladora no demasiado. El relato se hace demasiado pesado, le da muchas vueltas, mala progresión de la historia. Una pena que este sea el último.






Conclusión

Se nota que la fama de Lovecraft es bien merecida, aunque mucho había oído de él indirectamente y de sus relaciones ocultistas con respecto al libro del Necronómicon tan mítico. Es cierto que Lovecraft no cuenta absolutamente nada nuevo, sus bestias son demasiados semejantes a los dioses sumerios, sobretodo los primigenios (Abzu y Cthulhu, por ejemplo); pero es su forma de contarlo es lo que nos acaba por atraer.

Al final su fama hace que te leas cualquiera de sus relatos, aunque no todos estén al mismo nivel. Y al leer este autor me he dado cuenta de algo que siempre me han repetido, escribe para los demás y no para ti. Por esta misma razón no me han gustado tanto los relatos que trataban únicamente de la cosmogonía Lovecraft, porque estaban escritos más para el autor que para el lector.

Buena conjunción, hubiera cambiado o quitado ese relato final, lo hubiera colocado más en el centro, entre dos buenos relatos para que no desentonase (tampoco después o antes del de la Lámpara, sino el lector quizá quema el libro). En conclusión, bien, una pena ese último relato fallido. Nada es perfecto.



Y que casualidad que un relato mío se llame igual ("La habitación cerrada"), juro que no fue intencionado. Pero el mío está basado en hechos reales, ahora me planteo cambiarle el título.

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