La Política



Muchos la odian, bastantes la ignoran, otros la comparten y disfrutan, otros se aprovechan de ella. La política, aquella asignatura fallida del hombre. La gente crece en su radicalismo, no se dan cuenta de que los enemigos no son los de enfrente, ni siquiera las marionetas de arriba, sino los que están detrás. Esos son los enemigos, aquellos que no se pueden ver. Aquellos que jamás se muestran.

En este artículo hablaremos de la política, de cómo funciona realmente. Mostraremos un claro ejemplos, tras esto una teoría relacionada y, finalmente, daremos una conclusión. Aquí el índice para saltar a las partes que más os interesen.

Índice

Viaje de Clase: Carlitos
Teoría Relacionada: Hagamos una pausa
Conclusión: ¿Mis Consejos?


Viaje de Clase

El siguiente ejemplo nos servirá para visualizar de manera más clara esta coyuntura. Este error de visión que sufrimos el pueblo. Que, a veces, pecando de amables pecamos de tontos.

Imaginad que tenemos un patio de colegio. Los alumnos de Primero de la ESO Grupo A se van de viaje de fin de curso y necesitan recaudar dinero. Se nombra a un jefe, organizador y tesorero del viaje, llamémosle Carlos. Carlos decide hacer un debate para saber a dónde quieren viajar y calcular presupuestos. Pero hay un problema, unos quieren ir a Italia y otros a Suiza. Ambos sitios son bastante baratos, los presupuestos no varían; en ambos lugares hay sitios interesantes que visitar. Parece que la decisión será difícil de tomar, objetivamente hablando.

Coyuntura BONUS

Carlos decide hacer votaciones, los alumnos tendrán un voto por persona y deberán escribir anónimamente su elección. Gana Italia con un 75%, tras unas cuantas palabras enfurecidas Carlos pone fin a la discusión: la decisión está tomada. Comienzan a organizar la campaña de recogida de dinero, pero los perdedores (la oposición) no se quedan tranquilos, están cabreados, resentidos, rabiosos, y parece que les cuesta trabajar en la campaña con sus compañeros. Les ponen la zancadilla, les hacen la vida imposible, creando discordia y ralentizando la recaudación.

Un compañero, llamémosle Alex, trata de poner orden, diciendo que si esto sale mal nadie ira de viaje y nos perjudicará a todos. Parece que sus palabras han calado en los presentes y los alumnos comienzan a pedirle consejos, en vez de a Carlos. Este, por su parte, como es un niño algo inseguro, se aferra al poder para aumentar su autoestima y no le gusta nada ese atentado contra su potestad. Así que decide tomar cartas en el asunto.

Llama a uno de los niños que quería ir a Suiza y le dice que Alex en realidad votó por Italia y que por eso mismo trata de calmarlos, para que no se subleven. Se crea una gran pelea, exigiéndole a Alex decir su voto en las elecciones pero no se atreve. Carlos aprovecha esta indecisión para meter sutilmente más leña al fuego.

Carlos sale como salvador de un problema que él mismo ha creado: propone que el grupo que más dinero consiga será el que decida a dónde viaja el curso.


*****

Carlitos se ve lleno de dinero en apenas dos semanas y viendo tanto billete junto le tienta el diablo. Agarra unos fajos y se los lleva a su casa, pues estaba hace tiempo ahorrando para una moto.

El tiempo pasa y Carlos dice que todavía tienen dinero insuficiente, que van igualados, que sigan. Carlos, sin embargo, sigue cogiendo dinero de la tesorería, ahora para una bici nueva, luego para un Iphone, más tarde para un portátil, así hasta que se le acaban las ideas y simplemente por pura codicia desnuda.

Cuando los niños sospechan, mete cizaña y le echa las culpas al equipo contrario, que han robado dinero, que se han metido ellos por medio, que es una estrategia. Y como siempre los tiene enfrentados, nunca se dan cuenta de que es Carlos quien roba.



A Carlos se le ocurre otra idea, como ve que las campañas empiezan a flaquear que un líder de ambos grupos sea elegido y decida qué campañas realizar. Todos aceptan, dos candidatos se presentan y muestran sus propuestas, cada X tiempo se hace elecciones y sale uno u otro. Esto les mantiene entretenidos un tiempo.

Sin embargo, parece que los niños acaban cansados y se unen contra Carlos, ya hartos de tanta situación. Carlos se ve frente a un gran número de niños, se le exige el dinero, no confían en él. Está perdido porque ya lo ha gastado todo. El grupo insurrecto podría tener poder si no se hace algo al respecto. Pero Carlos es un niño muy listo.

Creación de terceros partidos como estrategia política: diversificar opciones

Llama a su amigo Adrián, que con desconfianza acepta una charla en privado. Le cuenta lo que ha pasado, pero le dice que le pagará un porcentaje si no dice nada y hace lo que él le pida. Adrián al principio rechaza la oferta, pero hace tiempo que quiere una consola nueva y finalmente cae en sus garras.

Adrián tendrá que realizar una campaña de manifestaciones, un nuevo grupo a parte que, en vez de ir a Italia o Suiza, quiera ir a Francia. Adrián no entiende porque, pero lo hace. Adrián llama al curso y suelta su parrafada, “¡Deberíamos ir a Francia y todos contentos, todos unidos podemos contra Carlos y su tiranía!”, Adrián añade algo que Carlos le reiteró en demasía, “¡Los líderes del partido no son de fiar, seguro ellos tuvieron algo que ver, son tan corruptos como Carlos!”.

Adrián poco a poco se gana la confianza de los chavales, su grupo se manifiesta en contra de los de Italia, suiza y Carlos. El curso se diversifica demasiado, los de Francia exigen que los demás se unan pues es la única solución al problema, la unión es la solución. Sin embargo ellos no están tan de acuerdo, comienzan las peleas entre los tres grupos.

Dictadura perfecta: el pueblo que se sigue creyendo libre

El grupo de Adrián acaba entretenido entre manifestaciones y debates con los de Italia y Suiza, tanto que casi se acaban olvidando de Carlos. Los insurrectos están demasiado ocupados tratando de convencer a los no insurrectos, al final los que apoyan a Carlos acaban por continuar con sus campañas para ganar, las elecciones y votaciones continúan.

Carlos sigue robando, pero a menor escala, ahora los grupos de Italia y Francia si ven y controlan su dinero, pero los líderes de esos grupos comienzan a robar también. Adrián, por su parte, resalta con los de su grupo de Francia esta corruptela, mientras Carlos le da su jugosa parte en las sombras.


Todos se engañan unos a otros, ven enemigos donde no los hay, cuando todo esto lo empezó Carlitos. 




La verdad está ahí, solo que tú eliges ignorarla y, por ende, ser un ignorante. Porque el ignorante es aquel que decide voluntariamente abandonarse a las decisiones ajenas, a no informarse. Todo ha sido repetido con saciedad, lo sabemos, y es casi la apatía la que nos obliga a hacer como que "no vemos nada", como que no está ahí la corrupción, no están ahí los robos y las muertes, porque la vida es más hermosa sin fealdad.

Hagamos una pausa para hablar de un tema relacionado, pero algo distante a simple vista.


Todo esto es culpa de los reptilianos, punto. Esa es mi síntesis. ¿Te parece esta afirmación una locura? Bien, planteémonos lo siguiente: la política en España, una visión catastrófica del futuro, un gobierno corrupto. Nosotros, ¿qué podemos hacer? Nada, la lucha está en nuestro interior, así de simple, es espiritual, pues la mente reina ante la materia (iremos a este punto luego). Se decía que en sumeria los dioses Anunnaki poseían un artefacto que llamaban “Los Me”, ningún estudioso ha llegado a averiguar qué narices eran estos me, pero determinaban la supremacía, quien los poseía reinaba (sobre todo en la tierra).

Locos de la conspiración han llegado a una conclusión: los me son un máquina que predice el futuro, posiblemente una máquina del tiempo. Al principio los Me eran de Enki, primogénito de Anu (el “rey”); pero Enlil se los robó, que era el segundo hijo de Anu pero de la mujer casada con Anu, es decir, el heredero legítimo al trono. Enlil no fue el único en robarlos o intentarlo. En la historia mitológica o religiosa podemos ver cómo este cambio de poderes se produjo definitivamente: la aparición de las religiones abrahámicas.

En las religiones paganas teníamos politeísmo y carecíamos de infierno, tampoco había satanases, con las religiones abrahámicas esto cambia (judaísmo, cristianismo, islam). Con el judaísmo nace el infierno y el mal, satanás (los shedim en este caso, Lilith como la serpiente del edén y Asmodeo como jefe de los shedmis/demonios). Así surge una nueva forma de religión, un nuevo método de control.

Los dioses Anunnaki reinventaron la historia origen, que era la mitología sumeria, para controlar a la humanidad. Con unos cuantos toques el protector de la humanidad Enki, que dio el fuego (sabiduría), se convirtió en un ser malvado (shedim Asmodeo, satanás, Iblis en el islám) y Enlil, el que esclavizó a la humanidad y quiso acabar con ella (diluvio) se convirtió en dios indiscutible. Tras la guerra entre ambos bandos (en la biblia hay indicios de esta guerra) Marduk era el legítimo al trono, pero algo paso y Enlil consiguió los ME.

Y no solo las religiones abrahámicas consiguieron martirizar al único amigo del ser humano, sino que lograron crear una religión dualizada, un dualismo ilusorio. Yahveh — Samael, Yahveh — Satanás, Alâh—Iblis. Todos ellos son o Dios o ángeles al servicio de Dios: Samael como tentador de la humanidad, papel que obra Satanás en la biblia (tentaciones a Jesucristo) y malik que es el rey del infierno en el islam y no es más que otro ángel. Todos ellos son “el mal dentro del bien”, el “bien” que se hace pasar por el mal para mostrar un dualismo falso. ¿No ocurre esto en la política actual? 

Mientras, aquellos a los que Dios realmente quiere alejar son don nadies y apestados, los demonios, yinni y shedims. Pero, ¿por qué hacen esto? Porque es mejor controlar ambos bandos, así evitas que se te escapen seguidores. Esta es una técnica que muchos investigadores de la conspiración dicen se basa en la simbología y el influjo de energías que apoyan los humanos (dios es todo y todas las cosas, estés de mi parte o del otro, siempre gano). Este no es el tema en cuestión y  resulta, además, algo complicado, así que lo abandonamos.


Pero volvamos a los Me, una élite con un artefacto de estas magnitudes estaría en conocimiento de todos los movimientos del pueblo y, por ende, nada podría sorprenderle. Por eso, cuando tú vas ellos vuelven, crees que eliges pero estás obrando bajo su mandato (ilusión de elección), crees que tienes libre albedrío, que tienes libertad, pero es que todavía no ves los barrotes.


Vale, hasta aquí bien, un artefacto que predice el futuro, eso es imposible. Y, además, ¡¿qué narices tienen que ver los supuestos reptilianos en todo esto?! Vayamos por partes, parafraseando a Jack el Destripador:


Un Artefacto que predice el futuro, ¿realmente imposible? No del todo. Si os fijáis tenemos la estadística y el estudio de mercados, de hecho el gobierno estadounidense está invirtiendo en un sistema informático que consiga predecir todo el movimiento humano a través de las cámaras, internet y diversos. En Marketing es vital saber cómo actuará el consumidor, qué le va a gustar y qué no, qué influencias habrá el siguiente año, si se producirán desajustes, problemas o errores en nuestro proyecto y cómo los abordaremos. Por ello, no creáis que esto de "predecir el futuro" es tan descabellado, no lo es para nada, está aquí entre nosotros. Y lo usan contra nosotros.

Pero esta vez, sí, nos referimos a una máquina futurista, que estaría en manos de estos reptilianos. Una élite que iría más allá de este planeta y de nuestra raza, una raza interdimensional que habría controlado a la humanidad incluso antes de su creación. Algunos dicen "illuminati", otros Anunnaki, reptilianos, club bilderberg, élite internacional, ya sea de políticos o más bien de capitalistas y gente con dinero. En fin, un grupo que controla todo, absolutamente todo. Pensar que somos el fin de la cadena alimenticia es absurdo: al igual que una hormiga no se percata de que está siendo aplastada por un zapato humano tú no te paras a pensar en que eres alimento de otras razas mucho más avanzadas que la tuya. No lo concibes, porque es inverosímil para tu diminuto cerebro.

Las teorías sobre esto son inmensas, podríamos pasarnos horas hablando de estos reptilianos, de por qué pensamos dominan el mundo, dando las pruebas y evidencias posibles. Te podríamos decir que controlan de pies a cabeza todo este planeta, que fueron nuestros creadores y que en ADN está la prueba, que la élite humana lleva su sangre y que se alimentan de nuestras emociones negativas. El caso es, ¿qué piensas tú? Porque contarlo es una cosa y vivirlo otra, y por ello te recomiendo informarte y formar tu propia opinión, en vez de adaptar la mía.


Pero, imaginemos que esto es cierto, los Me existen, los reptilianos también. Si este fuera el caso, ¿qué opción nos quedaría? ¿Qué probabilidades tendríamos de escapar de su cárcel planetaria? Y por otro momento, pensemos que no existe, que es ficción: ¿qué diferencia hay entre un artefacto futurista llamado "los Me" y la estadística e investigación de mercados, sociología, psicología actual? Métodos como el MK-Ultra prueban unas investigaciones nada alentadoras por parte de los gobiernos. ¿Qué diferencia hay entre una raza reptiliana controladora y una élite de adinerados con bífidas lenguas planeando nuestra destrucción? Absolutamente ninguna diferencia. La ficción se hizo realidad.



¿Y si Carlitos tuviera en su posesión "Los Me"
 O alguna herramienta estadística o de investigación que le permitiera predecir los movimientos de sus compañeros? Carlitos, entonces, jamás abandonaría el poder.

¿Qué salida nos queda? Solo una, una única salida: el espíritu. A veces el problema, en parte, somos nosotros: nuestra desidia, la ignorancia, la propia maldad, aquella que nos rige y que se refleja en nuestros líderes, porque todos hemos robado alguna vez aunque sean diez céntimos a la cajera, porque todos pensamos que no pagar el metro es la hostia y que timar a hacienda es un derecho constitucional. Quizá ellos (los políticos) son lo que somos, quizá tenemos lo que nos merecemos. ¿Qué lo podemos cambiar? Eso seguro.


¿Mis Consejos?

El odio, rechazarlo, pues nos polariza; aceptar el amor, la empatía, ser amable, usar la escucha activa hasta con nuestros enemigos, eliminar los prejuicios que nos invitan a detestar un argumento o una idea incluso antes de escucharla. Pero, sobre todo, ser crítico y abogado del diablo, siempre, para poder sacar lo bueno y lo malo de todas las caras posibles del hipercubo de las opiniones.

Publicar un comentario

0 Comentarios