Los ángeles del cielo son asesinos a sueldo
Como puedo dormir,
Si jamás estuve vivo
Como soñar,
Si tampoco estoy muerto.
Y como perder,
Si nunca he ganado nada
He visto suficiente
Para poder matar la esperanza
De mi ángel de la guarda.
No puedes obrar
Calla los ojos y cierra los labios
¿Por qué caminar?
Si el infierno siempre estuvo templado
Y aquellos gritos
De almas que siguen andando
Acaban de entrar
En el río del olvido.
Ángel del cielo
Levanta el vuelo
Contamina el viento de hedor
Aquel de la muerte
Que cruza tus pieles
Que vibran en bajo tenor
¿Por qué, mi ángel?
Todo lo que sé
Es que no hay forma de huir,
Todo lo que quiero,
Es una luz que no refleje las sombras
Recuerda las mentiras
Que besan tus labios, que se esconden tras tus labios
Pero ya no te puedo escuchar
Porque he visto a ángeles robar el aire.
Ángel del cielo,
Con manos de sangre
Que lloras al ver la destrucción
Escucha mi grito
En los ríos cobrizos
Hay un error en su amor
Y estos ángeles sangrientos
Que lanzan destierros
Han venido a sentenciar al mortal
¿Cuándo pararás esto?
La sangre siempre estuvo en tus manos
La sangre siempre estuvo en tus ojos
La sangre siempre estuvo en tus labios
La sangre siempre estuvo en tu corazón
Ángel del cielo
Con mazo sangriento
Mira lo que tu padre obró
Y el hombre asiente
Su dolor es deleite
En su amor hay algo de error
Querido Diablo
Que eres esclavo
¿Cuándo tendrás el valor?
De acabar lo que nace
De tu misma sangre
De liberar tu nación.
Escucha los llantos
Aquel don robado
Haz callarles su voz
El ángel sangriento
Que caiga en tu lecho
Sueño verterás sobre él.
¿Cuándo venus brillará?
El anticristo no será el primer avatar de la Serpiente
El mundo se apaga,
Te muestro tu reino inerte.
El pecado se realiza antes de nacer,
Por eso no pueden perdonarte.
Tan solo un ente decidirá,
Quién vive y quién muere.
¿Quién ganará la eternidad?
¿Cuál es tu dios, Él o Satanás?
Hay una revolución en mí,
Teñida de color carmín,
¡Y cuánto quise rechazarte!
Escribimos con misma tinta.
Aquel destino,
Encomendado, merecido o es castigo.
Seremos el tuerto que despierte a los muertos.
Aunque quizá ya no quiero ser vuestro Dios.
El verbo del mortal,
Es parásito pues no vale nada.
¿Dónde está tu voluntad?
Se deshizo con los hombres de barro.
Tu y yo,
Desde el nacer,
Somos los hijos del fuego,
Viviendo entre tierra y mar.
No soy lo que veis.
Como liberaremos al mundo
Por cada partícula de amor,
Hay toneladas de odio.
Por cada grano de honestidad,
Hay un desierto de mentiras.
Por cada gota de orgullo,
Hay océanos de vergüenza.
Por cada paso de sumisión,
Se construye una nueva barrera,
Mil nuevos ladrillos en nuestra celda.
Deseo es necesidad,
Necesidad es egoísmo.
Verdad es mentira,
Mentira es el verbo.
Esperanza es decepción,
Decepción es existencia.
Obsesión es adicción,
Todo exceso es pecado.
Un ser no albergó tanto temor, como lo hice yo
Una mentira jamás infectó tanto, como lo hizo la tuya.
Nadie jamás te llegó a odiar, tanto como yo.
Una idea jamás fue tan poderosa, como lo será la mía.
Te necesito,
Te quiero,
Te expiro.
Me asfixias,
Me abusas,
Me usas.
Me debes,
Me adoras,
Me ignoras.
Te sirvo
Te detesto,
Te veo.
Eres mío.
¿Por qué?
Llevas mi sangre.
No eres mi padre.
Te di esta tierra.
Me la cobraste.
Respiraste mi aire.
Mi alma apresaste.
Eres mío.
Solo mi cuerpo te pertenece.
Un Dios jamás llegó a sufrir tanto, como lo harás tú
El diablo que nunca llegaste a amar, será el que te dañará
Y aquel enemigo que nunca llegaste a temer, ni tener en cuenta
Será el primer paso para tu perdición, el siguiente seré yo.
Los muertos sin nombre,
Caminarán siempre erguidos.
Y si sus mentes se pudren,
Liberarán sus latidos.
En el fondo, todo esto, te lo mereces.
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