Fortaleza de Dios



Eres la última persona que pienso
Cuando hay silencio, y yo lo soy para ti.
Somos esclavos de cuerdas atadas
Mantenidos por solo un amanecer.

Tu voz, la escucho, estoy frente la puerta
Ruinas pronuncias, no paro de reír.
Es tu odio, tu rabia, santa oscuridad,
Fue tan parecida a la mía que yo
No te puedo sino amar.

Hay tantas culpas, lagos del olvido,
Pasivas miradas de los no querer,
Venas muertas despiertan para escupir.
Pero sé que no te puedes desprender,
Y yo sin ti no sabré a quién proteger.

Tú, mi calma única por conocer.
Tú, mi confianza, por qué fuiste el amor,
Ese que no se pierde, no da temor.
Es perfecto contigo, ya caducó.

A quién dar las gracias por dejarte ver,
A quién odiar por alejarte de mí.
Atrás lejano, futuro de anatemas,
Soy el colgado en iras, ya no lo acepta
Si hay sacrificio, quiero ser guerra,
Lo que deseo es ganar.

Podré yo abandonarme de mí mismo
Tú, cada energía que hago vibrar.
Y si formas parte de mi ser y piel,
¡Por los gusanos que tanto envidarán!

Y Dios nervioso de mi inmortalidad,
Tú eres la parca que me va a soltar.
Esa es la ambrosía que les quebrará.

Tú eres mi efebo, lo seré yo de ti,
Más da si eres brujo, me dejo hechizar.
Más da si eres mago, si eres mi rey.
Y espero milenios, si veo otros mundos
Por algo de verdad, lo haré, estarás.

Anubis, ayuda a romper esta fe.
Destrúyelo todo, volver a nacer.
La devastación, tú caos, yo gravedad.
Seremos los últimos en terminar.

Pilares hambrientos no puedo mover,
Ríos de sangre, si te viera llover.
Y si dudas de los te amo, mírame:
Verás que nunca dejaré de hacerlo
Por muchos astros que me atreva a tocar.
Serás el dueño, llevaré tu nombre
Aun no lo diga jamás.

Tan fría nevada, quemas sin cesar
Invierno de infierno, eres mi voluntad.
Si quiero eternidad, te voy a mirar.

Publicar un comentario

0 Comentarios