El Código Da Vinci y el alud de la conspiración



La ficción conspirativa es un género que, sin duda, popularizó Dan Brown con su Código Da Vinci. Debemos agradecerle pues a este magistral autor el alud de obras basura que nos han llegado desde entonces tratando de copiarle y hasta me atrevería decir a plagiarle en búsqueda de un best-seller que dé el dinero para aquel viaje a Miami que tanto deseamos todos. Porque sí, si ya incluso el propio Brown carece de maestría y sus novelas tienen una trama endeble, no puedo llegar a imaginar qué clase de curriculum nos presentan las mímesis de su mayor obra. O sí.

En este artículo hablaremos no solo de las dos obras de Dan Brown, 'El Código Da Vinci' y 'Ángeles y Demonios', sino que incluiremos 'El Evangelio del Mal' de Patrick Graham, y 'El Ángel Perdido' de Javier Sierra. Hoy van a caer muchos. Esta es una crítica honesta al funesto género de la novela conspirativa.





Edit: me iba a leer "La Hermandad de la Sábana Santa" de Julia Navarro, pero tras leer las críticas tan horribles en Goodreads he decidido que no voy a desperdiciar mi valioso tiempo, otra vez más.



Disclaimer: soy fan incondicional de las teorías de la conspiración y por ello este género me gusta y, a su vez, le exijo más que quizá un lector promedio.

 ¿Qué cosas en común tienen los libros que llevo leídos del género conspirativo?
  1. Una teoría loca que se explica, mezclada con cierto toque de ciencia siempre, para que el lector no piense que el autor está loco.
  2. La teoría no necesita de datos científicos ni pruebas, con dos golpes de chistera la protagonista se lo cree.
  3. La presencia de una mujer SUPER NECESARIA. Suele ser un personaje soso, que no tiene mucha personalidad, no aporta nada salvo ser un instrumento para la trama (o ella esconde cierto secreto o el personaje que ha muerto/está en peligro es su familiar cercano o ella tiene un don especial para algo).
  4. La presencia de un hombre que tiene el papel activo o suele tenerlo, el que protege, el fuerte. Aunque ambos personajes principales se comparten la presencia intelectual, el hombre suele ser el que mueve más la acción.
  5. El policía rudo que es el mejor en su campo y que, a toda costa, quiere sacar el caso adelante y averiguar que está pasando. Suele tener un don o un sexto sentido para lo suyo, enseguida saca conclusiones. Nunca hay un policía parguela que está más perdido que una vieja en una rave.
  6. Todos, o la gran mayoría, son "los mejores" en lo suyo, ya sea el jefe de la agencia de espías, nos aparece el jefazo, el manda más, el que mueve los hilos. Si aparece un policía, es el mejor en su ciudad, si es un científico, el más prestigioso del mundo. Aburre ya.
  7. Una persecución. La intriga no sería igual sin una persecución. Suele variar el tipo, pero hay gente mala que te persigue y quiere el secreto que estás buscando para fines malvados. Casi siempre el protagonista lucha contra un mal.
  8. El uso de la conspiración, ocultismo, simbología o historia para avanzar la trama policíaca y la investigación de los protagonistas.
  9. Un amor entre los protagonistas o al menos un amor en la novela. Super necesario también.
  10. Las emociones no importan, el autor no sabe qué coño son, sus personajes son arquetípicos, clichés andantes sin personalidad o con personalidad artificial y automática. En los peores casos, todos los personajes que se nos presentan hablan igual. No muestran emociones y si lo hacen son como robots tratando de fingir ser humanos. Queda falso, artificial y poco realista.
  11. Las conveniencias del guión. Todo siempre sale a pedir de Milhouse, los protagonistas las pasan putas, hay tensión hasta en el último momento, pero tienen un ángel pegado al culo y todo les sale genial aunque sean un par de pavos torpes. Habrá detalles casuales, sacados o no de la manga, que no tendrán causa alguna, pero que convienen para que la trama avance. Detalles pocos verosímiles o escenas poco realistas.


'El Código Da Vinci' es sin duda la obra inspirativa del género, se nota además que es el mejor libro de la saga de Brown.  Si hay un libro del género que debes leer es este, pero para ahí, ya no merece la pena que sigas. Y, aun así, esta obra sigue teniendo problemas de verosimilitud que considero graves. Sin embargo, la obra magnánima de Dan Brown es digna de su lectura y divierte, entretiene, te tiene atento hasta la última página.

Otro aspecto que comparten estas obras es que todas son de corta lectura, son fáciles de leer porque el autor tiene un estilo bastante simplificado. Son libros con capítulos divididos en escenas, cortos, para mejorar la lectura para lectores que no suelen leer absolutamente nada. Hay mucho diálogo y la narración dice lo justo y necesario. De ahí que no haya cabida para las emociones, eso es mucho describir y puede aburrirnos. Brown es un experto en esto, en la acción constante que nunca para y que te mantiene en vilo. Aunque no escribe mal, se caracteriza por un estilo simple que se adapta a cualquier lector.

El problema del género es hacer creíble el secreto y, además, presentarlo de forma interesante. Muchos autores fallan en esto, como El Evangelio del Mal o El Ángel Perdido. Brown en El Código Da Vinci lo hace a la perfección, el secreto fluye con más facilidad, es más verosímil a pesar de que se escapan cosas, pero son minucias que no te distraen del libro. El secreto en esta novela es impresionante comparado con todos los demás, da el punto justo al final, el giro argumental tiene un timing perfecto. Y ene so fallan muchos otros también, en el timing, cuándo decir qué. El peor de los casos, en El Ángel Perdido. Lo peor de Brown es su afán por hacer que entre los protagonistas surja el amor. Y su Ángeles y Demonios, eso es sin duda lo peor de Brown.



Lo bueno es que sea una trama sencilla, pero con detalles complicados. A diferencia de Brown, El Evangelio del Mal es un auténtico insulto a la literatura. Uno de los peores libros que he leído y leere, (o eso creí hasta leer El Ángel Perdido). La trama es confusa y se presenta de manera precaria, hay capítulos largos aburridísimos donde te cuesta demasiado saber qué está pasando. En las primeras cien páginas no pude situarme, no sabía quién era quién o qué era qué, todas las escenas se mezclan por los nombres raros que utiliza o la poca maestría que tiene para explicártelo bien.

La protagonista es algo así como una medium policía, tiene visiones y por eso se inmiscuye en esta trama tan complicada. Sin embargo, todo queda nuevamente artificial y mal planteado. La historia y el argumento es una copia barata de Ángeles y Demonios, carece de originalidad completamente. Las pocas partes amenas son, si acaso, algunas del monasterio antiguo sobre la peste y las visiones de la protagonista que darían juego para una trama mucho mejor, el poder de la protagonista era interesante y daba muchas posibilidades. Aunque ella si usa su poder en ciertas ocasiones, no parece desencadenar demasiado o no se explota lo suficiente. El amor entre los protagonistas es forzado e innecesario, mucho más que en las obras de Brown, que al menos intenta crear cariño durante el desarrollo de la trama. Y sin embargo este libro fue galardonado. ¿En serio?

Ángeles y Demonios

Precisamente me gusta de Brown que hace dudar, al menos hay un mensaje. Dudas. Ya no crees que todo es como te lo han dado, pero ¿dudas por ti mismo o dudas de lo que te obligan? Ángeles y Demonios es una obra que, a diferencia de El Código Da Vinci, no acaba de cuajar.

Datos que me chirrían.
  1. El ambigrama illuminati "imposible de copiar o hacer", ¿eres tonto o qué? Un ambigrama es fácil de hacer, no para mí pues, pero yo no soy dibujante. El ambigrama podría haber sido dibujado por cualquiera.
  2. La deificación de los illuminati, no si ahora serán héroes de guerra. Me parece un poco lavar el cerebro.
  3. La trama se basa en leyendas, no en hechos. La historia está algo forzada, raspa una teoría demasiado profunda. No llega a completar el significado, no usa correctamente el grandísimo juego que le da esa teoría. Se queda en lo superficial. Está claro que es ficción y que puede decir lo que quiera, pero estos libros se suelen basar en cierta verdad maquillada.
  4. Melodrama innecesario en las escenas, todo es megasorprendente. "No funciona... la lavadora" Chan chan chan. En serio, tranquilízate Brown. Es tan dramático que me recuerda a un ánime, con el personaje superior intelectualmente que ante una pregunta "obvia" se recoloca las gafas y dice "es obvio..." y te explica mil absurdeces.
  5. Las emociones no existen. Ni una sola, Dan Brown es un robot. Cuenta como murió el padre de un personaje y lo hace como si fuera cualquier cosa, no se nota la implicación emocional en ningún momento. Los autores de este género no saben que es el sentimiento.
  6. Odio máximo a la arenga del camarlengo, repetitiva y barata. Odio máximo a victimizar a la iglesia católica, culpable de la masacre de personas y culpable de la demonización de dioses. Next.
  7. Sylvie, la trabajadora del CERN que al ver al camarlengo se enorgullece de ser católica y se avergüenza de trabajar para el CERN. DESPEDIDA PERO YA. ¿En serio trabajas para el puto CERN y te avergüenzas por las melifluas tonterías de un camarlengo manipulador? No sé cómo eres tan tonta y has llegado hasta allí.
  8. La repetición de diálogo e información de la trama de suspense. Boring.
  9. La historia telenovelesca del camarlengo, la infancia traumática para que al menos sientas pena por él. No es tan malo.
  10. Que Langdon al final encubra al culpable, cuando es completamente inverosímil ya que no comparten creencias ni le conviene, más bien crea un mito tóxico.

La obra me parece una comida de olla católica, es de mucho menor calidad en comparación con su obra magnánima. Tiene parte de la acción, pero en la siguiente lo consiguió con maestría. Creo que Brown al ver que su novela "viva la religión, ¡wii!" no cuajó decidió hacer una novela ofendiendo a la religión (El Código Da Vinci). ¿Ves cómo así sí? Ya sabes cómo escribir género conspirativo, ofende.


El Ángel Perdido

Cuando empecé esta novela todo prometía, demasiado. En la contraportada y en la solapa te vendían la luna, te decían que nadarías en oro literario. Sierra es ese amigo que te dice que una película es la polla y cuando la ves te acabas durmiendo. Hypear tanto una obra tan mala tiene efectos negativos, si me hubieras dado una sinopsis más modesta quizá me hubiera gustado más.

De momento el autor que mejor estilo tiene es Javier Sierra, pero que un autor sepa escribir de una forma decente no quiere decir que sepa escribir novelas, desarrollar tramas o crear personajes. Mientras el resto de autores que aparecen en este artículo son simplistas, Sierra se curra un poco más los detalles. Pero todo lo demás lo descuida hasta un punto ridículo. Javier Sierra, ¿de verdad sabes escribir? Yo te respondo: NO.

Julia es la protagonista, su marido ha sido secuestrado y tienen que encontrarlo. ¿La razón? Dos piedras, un secreto. Desde la página 70 tuve problemas con el libro, te cuenta el secreto en las primeras cien páginas y el resto de la trama no se sostiene, aburre. Comencemos por partes.

Personajes:
  1. Misma voz: todos hablan igual. El autor solo sabe darle personalidad a su personaje a través del cliché.
  2. Personajes arquetípicos: clichés andantes, el policía rudo que es el mejor en su trabajo, el americano ex-combatiente, los turcos hasta el culo de armas, los ocultistas ególatras y sabelotodos.
  3. El Don de Julia: Julia tiene un poder psíquico, puede tener visiones y ver la historia de los objetos cuando los toca. Esto era una idea increíble para hacer que Julia, sin ser experta en simbolismo por ejemplo, pudiera sacar conclusiones para descubrir el misterio, pero el autor la prostituye y la malusa como un simple objeto.
  4. Diálogos entre personajes automáticos y falsos. El autor mete con calzador la información que necesita sin respetar la fluidez de la conversación de los personajes. Se nota que la persona que responde, en este caso Julia, pregunta solo para accionar más información. No queda real, sobre todo porque en algunas ocasiones esas conversaciones se hacen tras un tiroteo o con un personaje del cual Julia debería desconfiar u odiar.
  5. Los personajes se nota que no son de verdad, no son reales. Son instrumentos no para la acción de la trama, porque no hay, sino para que el autor cuente su teoría sobre Noé y los ángeles.
  6. Los personajes expertos en ocultismo me parecen unos irrespetuosos y unos idiotas que saben de ocultismo lo mismo que de hacer zapatos en Zimbawe a las 4 de la tarde, nada. 

La Acción:
  1. Nula, Julia, la protagonista, no hace nada. Es un objeto pasivo que llevan otros personajes de un lado a otro para usarla por su don y su conexión con las piedras mágicas.
  2. No descubrimos el secreto, durante toda la novela los personajes nos EXPLICAN lo que ya saben. Todos saben todo, la única que no lo sabe es Julia y nosotros. El hecho de que nos lo expliquen le quita acción e interés. No es lo mismo vivirlo que contarlo.
  3. Los Ocultistas dicen tener pruebas de todo lo que dicen, que son científicos, pero no es así. El misterio se queda sin razones y sin explicación real más allá de los datos que dan los americanos. Queda en una locura de pavos con gorrito de aluminio. 
  4. El misterio no existe, nos lo cuenta en las primeras páginas como he dicho. El resto de la obra es un repetir o un dar más información, pero NO VIVIRLA. Solo le echan la charla a Julia.
  5. El Misterio es flojo y no entretiene, menos todavía es interesante. Además de que el autor no sabe encajar bien las piezas, no se sostienen los argumentos que dan realismo a la teoría de los ángeles. Al presentarlo como una clase  de colegio aburre. SPOILER: las piedras mágicas pueden comunicarse con los ángeles o incluso Dios, en la historia el ser humano ha podido hacerlo pero ya no. El grupito de locos ocultistas busca hablar de nuevo con los ángeles, el resto de personas lo buscan porque es un arma militar. Noé tiene que ver en la trama porque se dice que es un ángel y se quiere intentar un "Da Vinci", descubriendo que un personaje es otra cosa (Como en Da Vinci que sabemos que Magdalena no era una prostituta o el desarrollo final, que no voy a contar).
  6. Problemas de verosimilitud: durante toda la obra hay pequeños detalles que te sacan de la obra. Como la confianza ciega de Julia por personajes villanos o que casi la matan, contar toda su vida a un desconocido o "no creerse del todo el misterio" pero seguir el juego y finalmente defenderlo.

Las Emociones:
  1. No existen. El amor de Julia a su marido es poco creíble y, además, tienen una relación bastante tóxica. Martin se casa con Julia por su don mediumnico y la usa durante toda su relación, aun así Julia le chupa el culo y le sigue el juego en la trama del "misterio". Además de quedar raro, que Julia no se plante o al menos dude durante un momento, queda ofensivo.
  2. Nos explica un personaje que vio una ballena varada como si fuera una emoción, pero al contarnos cuándo la vio no hay emociones de por medio.


El final:
  1. Deja hilos argumentales abiertos sin explicar porque al autor solo le importa soltar su información sobre los ángeles y Noé.
  2. Si coges el libro y te lo lees hasta la página setenta o cien, leas la página que leas después de eso no te harás spoiler nunca.
  3. El relato final de Julia con su abuela, una demencia onírica que te saca de lugar. Nuevamente mal planteado.
  4. El doble plotwist gemelo (SPOILER): al final descubrimos, cosa que ya sabíamos porque se huele, que Martin, los "malos" turcos y los locos ocultistas creen ser ángeles y con las piedras volverán al cielo. Este es el giro argumental del final. ¿El Segundo giro argumental? Literalmente copia y pega. Que Julia es un ángel también. ¿NO podrías haber puesto algo más original? Al menos no copiar tu propio plotwist.

 MALO HASTA LA SACIEDAD:

  • trama aburrida, la teoría de Noé está cogida por los pelos y no es tan interesante.
  • Personajes planos, sin voz propia, hablan igual, sin desarrollar.
  • No misterio, destripa la trama del "secreto" en las primeras páginas.
  • No suspense, como ya sabemos el "secreto" y ya lo han averiguado antes, no hay suspense ni thriller, solo una sucesión de datos que se nos da sin la posibilidad de escenificarlos y mostrarlos, solo nos los cuenta como una charla en TEDTALK.



Conclusión

Básicamente este género ha sido prostituido, es la manera fácil de sacar pasta, copia un par de cosas, cambia tal y cual, ya tienes tu obra. Da igual si escribes mal o bien, si sabes usar bien el título y la portada, compras un par de opiniones y para casa. Un género que acaba siendo lo mismo una y otra vez. Porque esto ocurre siempre, hay un best-seller y los buitres de carroña vienen a plagiarlo sin descanso para sacar el dinero que puedan. Pasó con Dan Brown, incluso con 50 Sombras de Gray. Podías ver en las librerías un auge de la literatura erótica con temática BDSM, cosa que no ha pasado en la vida, escrita siempre por personajes con la experiencia sexual de una maldita patata.

Y eso es lo que no me gusta, que la literatura se ha convertido en un negocio donde el amor al arte no importa. Las buenas obras pasan desapercibidas, porque la literatura sin mensaje no es, la forma sin el contenido no me interesa. La literatura es el grito del alma, es la conciencia superior hablando a otra, es la catarsis absoluta. ¿Lo hemos perdido para siempre?


PD: ¿Es necesario en una novela de género conspirativo que el personaje masculino llame a su mujer o su querida cherie? Pregunto.

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