Serpientes
Fuego, doradas
Muchas Serpientes
por todas partes
en mis manos
En mis piernas
Ofidios de aceite
Muerden por dentro
Bailando en mi vientre
Escamas de abeja
Alma de dioses
Serpientes
Verdes,
peligrosas.
Entre las aguas
barros de cienaga
En mi cuerpo
Me aprietan
Por qué tantas serpientes
Si yo no soy reptil
Y las veo, aunque
No soy tantos inviernos
Se enrrosca
Serpientes bellas
Me asfixian
Muero con ellas
0 Comentarios